Saben, creé este Diario para
que el día de mañana, mi hija, tuviera alguna referencia directa de lo que
piensa y siente su padre, de la época que le ha tocado vivir. De la música que
más le gusta, de los escritores que le emocionan o de los políticos -y sus
políticas- que desteta.
No me gusta la sociedad
que heredará mi hija. Qué le vamos a hacer. Lo veo venir. Incluso,
vacunado como estoy ante tanta dañina verborrea e inmunizado ante tanta
banalidad, antes de que ella la herede (valiente herencia le dejo, le
dejaremos), a mi ya no me gusta. En cierta medida la aborrezco. Detesto esta
sociedad, para qué nos vamos a engañar. Y además, lleva bastante tiempo
esparciendo por el contaminado aire un pestilente aroma que me recuerda a la
putrefacción en estado puro que acabaron por destruir otros
escenarios en otras épocas. Nada bueno nos traerá una
sociedad idólatra del hombre y obsesionada en acabar cuanto
antes, y como sea (este "como sea" seguro que les suena), con la
inocencia de los niños. Eso por no hablar del aborto. Hoy no toca.
Abro la Biblia por una página al
azar, como creo recordar que hacía Ignacio para demostrar lo insondable y
ajustado de la palabra de Dios y, me encuentro con el Salmo 7, 9, una verdadera escuela de enseñanza
teológica, los Salmos: "Hazme Señor, justicia, según tu rectitud y
conforme a mi inocencia.". Horas y minutos barruntando en el alma
a solas estas palabras. Minutos y eternos segundos con el alma atascada ante la
majestuosidad desplegada en una sencilla frase. "Hazme Señor,
justicia, según tu rectitud y conforme a mi inocencia.". Y como
el Señor nos juzgue -que lo hará- por cómo hemos arrancado de cuajo la
inocencia de los corazones de los más pequeños, estamos perdidos. No nos
salvará ni el Tato.
Aroma, eco, resonancias de mis noches
de Reyes: "Y él le dijo: Sal fuera, y
ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y
poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová:
mas Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto: mas Jehová no
estaba en el terremoto. Y tras el terremoto un fuego: mas Jehová no estaba
en el fuego. Y tras el fuego un viento apacible y delicado". (Reyes 1). Así me sentía cuando de niño
temprano me metían en la cama en espera de la visita de los Reyes
Magos: apacible y delicado. Pero también nervioso y esperanzado. Con el corazón
encogido por la felicidad. Ilusionado. ¿Por qué ese malvado interés en echar
abajo la felicidad de los niños?
Asisto perplejo a la
contumaz decadencia de un mundo, el que conocimos, que se nos escapa de los
dedos entumecidos por la falta de inocencia. Se nos va, vuelvo la mirada atrás,
y sólo veo los cascotes de una fiesta apagada. La heladora imagen de un mal
padre rebajando la magia de los Reyes Magos, de la inocencia, me golpea las
meninges con una fuerza arrolladora. "Los Reyes no existen, es
un invento que vende la Iglesia para tenerte cogido por los
huevos". El nene cree a su padre, pobrecito..., y con ello, pierde la
ilusión de la fe. Y sin fe, un hombre está más solo. Y perdido. Y la ilusión se
desvanece como un azucarillo en el agua.
Esperamos que a
este pazguato gobierno, y a los venideros, nunca les den por quitar del
calendario festivo la fiesta de la Epifanía de Nuestro Señor. Sería
la puntilla necesaria para cortar el cordón que une la inocencia de unos niños
con la ilusión de unos padres. Todo se verá.
Espero hayan sido buenos
este año y Sus Majestades le hayan traído muchos presentes.
Tríptico de la Adoración de los Magos, de El Bosco
A mi casa sí han venido. Me he quedado con todos los paquetes, es la ventaja de madrugar mucho, aunque no llevaran mi nombre. Debe haber sido una equivocación porque yo he sido, soy, muy bueno.
ResponderEliminarLa pena es que en muchas familias lo único que saben de religión los niños es que existen los Reyes magos. Llegan a los 9, 10 ó 11 años, se acabaron los Reyes y se acabó la religión.
Un abrazo, y me voy a jugar con las Monster High, ¡vaya muñecas feas!
Caraguevo, dicen por ahí que los creadores de las famosas Monster High se están forrando con las nenas de Zapatero, ¿es cierto?
ResponderEliminarBueno, pues anoche yo escuché el siguiente diálogo tras la Cabalgata, mientras los Reyes estaban recibiendo las últimas cartas y repartiendo los primeros regalos. Los tres niños se habían alejado un poco del bullicio y uno decía:
ResponderEliminar- Mira las cajas de paja, seguro que los camellos están en la sacristía...
- Si, si, ¿no los oyes?
(El tercer rapaz no decía nada, estaba ocupado pegando la oreja a la puerta de madera, a ver si los oía)
Luego, claro está, hubo que limpiar la paja que no se comieron los camellos, pero estuvo muy bien tener aquí a los Reyes...
Un abrazo.
D. Bate, es usted mi héroe si es capaz de "destetar" a los políticos.
ResponderEliminarHola Bate:
ResponderEliminarSi he sido buena o no es mejor que lo digan los que me rodean.
Y ante tanta sociedad pestilente, como la presente, hay que vivir dejandonos en las manos de nuestro Señor y de la Virgen que tanto me ayuda y sostiene.
Los Reyes Magos tuvieron una visión, una intuición, tenían que ir a buscar al Niño Dios, al Salvador,y lo encontraron, pues miremos nosotros tambien a nuestro alrededor y busquémosle.
Un abrazo Bate.
Vengo de jugar con IA junior a un raid antigatos con el nuevo, espectacular y esperemos duradero helicoptero radiodirigido... Dios, había olvidado lo guapo e intenso que es jugar. El que diga algo (no ya malo, que eso es de cagón) minimamente no encomiástico de Sus Majestades los Reyes Magos es, simplemente, un tonto que no sabe lo que tiene. Que puedas jugar con tu hija, Bate... No te deseo más...
ResponderEliminarPor cierto, hace años leí una cosa un tanto ñoña, del Niño Jesús, que tras la adoración, idea que todos los niños del mundo reciban regalos de los reyes el 6 de enero. La Virgen (pongamos, no recuerdo) le pregunta qué como es posible. Fácil, dice el Niño Jesús, le daré a los Reyes un par de pajes por niño, para que se encarguen de hacerles llegar los juguetes. Quien no entienda que los padres, en días como estos, somos meros pajes de SSMM y continuadores del designio.... Es que está ciego... (bueno, vuelvo a lo mío que estos gatos son duros de pelr)
ResponderEliminarSr. IA: Lo malo de esa historia es que la oyó quien no debía, se le ocurrió lo del Paje A y Paje B, y luego...
ResponderEliminarBate: Perdona una maldad: en tu Biblia ¿pone Jehová?
Venga, como dice Sr. IA, vete a jugar con tu hija.
Un saludo.